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Adler, nacido como Jerome Iskowitz en el Bronx, Nueva York, en 1927, construyó una extensa carrera en teatro, televisión y cine. Sin embargo, fue su papel como Hesh Rivkin, el abogado de la mafia, en 'Los Soprano' (The Sopranos) el que lo catapultó a la fama internacional. El personaje, con su peculiar sentido del humor y su lealtad a los Corleone de Nueva Jersey, se convirtió en uno de los más queridos y memorables de la serie.

Su interpretación de Hesh Rivkin fue más que solo un papel; fue una representación brillante de la complejidad de la vida en la mafia, con sus propias reglas, lealtades y contradicciones. Adler aportó una autenticidad y un carisma único al personaje, ganándose el respeto tanto de la crítica como del público. Su química con el elenco, especialmente con James Gandolfini (Tony Soprano), fue palpable en pantalla y contribuyó significativamente al éxito de la serie.

Más allá de 'Los Soprano', Adler participó en numerosas producciones a lo largo de su carrera, incluyendo películas como 'Client East Coast' y '8 Million Ways to Die', y series de televisión como 'The Equalizer' y 'Law & Order'. Su versatilidad como actor era evidente en la diversidad de roles que interpretó, demostrando su talento y dedicación a su oficio.

La familia de Adler emitió un breve comunicado confirmando su fallecimiento, expresando su profundo dolor y agradecimiento por la vida y el legado de este talentoso actor. Su partida deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su trabajo perdurará en la memoria de quienes lo admiraron. 'Los Soprano' y el personaje de Hesh Rivkin seguirán siendo un testimonio de su talento y contribución al arte de la actuación.

La muerte de Jerry Adler marca el final de una era y nos recuerda la importancia de apreciar el trabajo de aquellos que nos entretienen y nos hacen reír. Su legado como uno de los actores más memorables de su generación está asegurado. Descansa en paz, Jerry Adler.